Tanta lluvia está pudriendo mis tomates, aun no fui capaz de recolectar ninguno desde aquellos primeros...
Lo que no para de crecer son las albahacas y eso que todos los días le pongo a mis ensaladas.
Tanto ha crecido que decidí conservarla para cuando no tenga.
Después de recoger un buen puñado, le he añadido aceite de oliva extra virgen y lo he triturado con la minipimer. La salsa resultante la he metido en una cubitera en el congelador. Posteriormente los he sacado de la cubitera y guardado en una bolsa que ocupa mucho menos espacio en el congelador. Por supuesto que de esta manera se puede conservar cualquier hierba fresca para utilizar en la cocina y aderezar ensaladas, pastas... y tanto se puede desmenuzar con la minipimer como dejar las hojas enteras, eso para gustos...
En la cubitera |
Corazones de albahaca |
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