¡Qué gran diferencia entre el mes de febrero del año pasado y el de este año! El año pasado no acabábamos de salir de un temporal para entrar en el siguiente y este año gozamos de temperaturas primaverales.
Las flores empiezan a florecer y a demostrarnos que la primavera ya anda cerca.
No he podido resistir la tentación de comprar las primeras plantas de tomate, ya de buen tamaño y estrenar así mi invernadero. Compré tomate normal y Coeur de boeuf.
Para aprovechar el borde del invernadero planté unas remolachas y unos puerros.
También tengo hechos unos semilleros de tirabeques y guisantes para transplantar fuera en cuanto tenga el terreno preparado.
En el exterior planté unas coles de corazón y unos brocolís. Este año tengo pensado aumentar la zona de cultivo y poner en la gran mayoría de la superficie tela antihierbas para no pasar tanto trabajo como el año pasado.
Ya lo hice en la zona de frutos rojos (a la derecha de la foto inferior) y se agradece. También hice un segundo fresal viendo los buenos resultados del año pasado y de vez en cuando me sigo comiendo una fresa.
Ginger también está haciendo nuevas amistades...
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